LEYENDAS URBANAS

QUINTO B

Nuestro grado está participando en un concurso de 
Leyendas urbanas del Ministerio de Educación de la Ciudad

Descripción del proyecto

Los chicos comenzaron  trabajando el género literario: leyendas tradicionales, pero por  interés propio en la hora semanal de Biblioteca trajeron relatos urbanos que habían escuchado  en otros contextos: en sus casas, el club del barrio, en la estación de tren, en algún viaje, etc.
Luego de leer varias leyendas urbanas, empezaron a definir las características propias de este género, pudiendo incluso establecer comparaciones con las leyendas tradicionales. 
La siguiente etapa del proyecto fue la búsqueda de leyendas relacionadas al barrio de la escuela; aunque todas las halladas hacían referencia a otros lugares de la Ciudad Autónoma.
Posteriormente se les ofreció un texto de Alejandro Dolina: La Manzana misteriosa del libro Crónicas del ángel gris;  que si bien no fue escrito como leyenda, narra increíbles sucesos que ocurren en un lugar específico de Parque Chas, muy cercano a la escuela. Los chicos recorrieron dicho sitio  y se ubicaron espacialmente usando las aplicaciones de Google Maps, Earth y Street View.
A partir de dicha lectura se les propuso darle formato de leyenda pidiéndoles que incluyan otras extrañas situaciones y personajes nuevos que pudieran aparecer en aquel lugar. 

Acá les presentamos la producción final...


LEYENDA DE LA MANZANA DEL MAL

En el barrio de Parque Chas  se esconde una historia muy conocida por todos los que vivimos aquí, pero que nadie se anima a contar libremente por miedo  a recibir una maldición.
Hace unos días con mis amigos, aunque sabíamos que no debíamos acercarnos a la manzana que está entre las calles Berna, Marsella, La Haya y Ginebra porque pasaban cosas muy extrañas, decidimos ir igual para investigar que ocurría allí.
Para eso armamos un plan para poder sobrevivir. Necesitábamos: mochilas con comida, agua, celulares, filmadoras, linternas y navajas.
Les dijimos a nuestros padres que nos íbamos a reunir en la casa de un compañero, pero era una mentira: en realidad queríamos ir a esa manzana que nos daba mucho miedo y a la vez curiosidad.
Cuando llegamos a esa parte del barrio, pensamos que sería tonto entrar sin tomar precauciones, por eso nos quedamos a unos pasos del lugar misterioso. En ese momento empezamos a ver imágenes borrosas de  personas que caminaban en la  terrorífica zona y luego oímos aullidos y llantos desesperados, gritos escalofriantes pidiendo ayuda, ruidos de motos, pelotas rebotando y botellas rompiéndose, sirenas de un patrullero, bocinazos infinitos y hasta una persona hablando en inglés de manera nerviosa.
Después  haber filmado todo eso, salimos corriendo muy asustados, volvimos cada uno a su casa y  contamos a nuestros padres lo que habíamos hecho.  Antes de castigarnos nos explicaron algunas cosas...
Cuando nos vimos en la escuela  comentamos todo lo que dijeron nuestros padres:
Melina: -Mi papá dijo que a mi tío Martín, paseador de perros, se lo vio por última vez al entrar a esa manzana y no volvió a salir  ni él ni los canes.
Valentina: -A mi primo se le escapó la pelota y cuando pisó la calle Berna para ir a  buscarla, quedó atrapado allí.
Nicolás: -Mi vecino, el repartidor de pizza, fue a hacer una entrega en la calle Ginebra y no pudo salir.
Danner: -Mi mamá me dijo que su amigo extranjero, buscando nuestra casa, sin querer quedó encerrado ahí, sin poder llegar a visitarnos.
Después que cada uno contó su historia decidimos no volver nunca más a esa manzana tenebrosa.
Por eso les recomendamos a ustedes no ir jamás ni tampoco hablar de ese espantoso sitio que lo devora todo.


¡¡FELICITACIONES Y ÉXITOS PARA EL CONCURSO!!

GISELLE Y FABIANA